Éste es el regreso del unicornio azul. Más de una semana de no escribir nada, pero todo se ha llenado de magia. Estoy de vuelta y con mucho sobre lo cual escribir...
Del 21 al 24 de abril, se presentó en el Auditorio Nacional la compañía de Ballet de la Scala de Milán, Italia. Algunos días "El Lago de los Cisnes" y otros "Sueño de una noche de verano" Yo elegí la segunda, por 2 razones: no la había visto montada en Ballet, y sería bueno verla por primera vez con bailarines de ESA talla... Así que me dirigí ese domingo 24 al auditorio, más que emocionada, llevé mis binoculares porque no sabía que tan bien vería desde mi lugar, pero eso sí, olvidé mis lentes... Al entrar compré el programa que suelen vender, que contiene todo acerca del espectáculo junto con algo de historia e información detallada así como muchas fotos bellísimas. Nunca compro esos programas porque me conformo con el pequeño tríptico que se reparte al entrar a la sala, pero lo hojeé y me encantó, la ocasión lo ameritaba y decidí comprarlo.
Ya sentada ví que mi lugar era de los últimos que venden a los lados porque uno más y ya no ves nada, además veía parte de lo que ocurría tras las piernas del escenario, por estar en el extremo derecho.... Durante la obra ví todo como desde el mejor lugar y con lujo de detalles, como las expresiones faciales y los más mínimos detalles de vestuario, movimientos de manos, y la admiración que causa ver las desgastadas, viejas y remendadas zapatillas de punta, cuando de lejos se ven como nuevas. Todo esto por mi gran idea de los binoculares. Así entonces, me inspiró a escribir lo siguiente:
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Mi Sueño de una Noche de Verano"
Hermosa tarde de Domingo, mucho calor y viento.
Yo me abro paso entre tanta gente reunida ante el auditorio que sería escenario del gran espectáculo, y enmedio de la multitud de butacas, algunas ya ocupadas, localizo mi asiento, que sin saberlo, sería éste el único testigo del arrebato emocional que ocurriría sobre él.
Última llamada y todos esperan en silencio el primer acorde que declarara iniciada la función, entonces ocurre, hermosas y estudiadas notas cruzan el espacio desde cada instrumento hasta mis oídos, desencadenando una hermosa melodía. Observé cada instrumento, en especial mi adorado cello, quien era cuidadosamente tocado por el alma entregada del músico al que pertenecía. Algunos escalofríos comenzaban a recorrer mi cuerpo cuando se abrió el telón.
¡Magia! sólo magia pura, hadas y duendes dejando estelas de fantasía con sus gráciles movimientos, todo un mundo alterno de colores y hechizos.
Hacen su aparición Oberón y Titania, rey y reina de las hadas, dos amantes que juegan a amarse sin amarse pero aman lo que hacen. ¡Tienen alas! ¡Tienen magia! Dejan correr la técnica más pura por sus venas y los movimientos son hermosos, me llenan de emociones y los veo tan cerca que puedo sentir su admiración por la danza, pero también creo en su mundo de fantasía y empiezan a brotar descontroladas lágrimas de mis ojos.
Comienzan a contarme, cómo están siempre las hadas y duendes para hacer travesuras en la vida de los mortales y cómo es tan divertido jugar con el intenso e incomprensible amor humano. Van, vienen, sufren, corren, hacen bromas, juegan, se enojan... pero bailan... siempre bailan y parece que en verdad son etéreos, que pertenecen a otro mundo y que siempre estarán ahí para hacernos recordar nuestras fantasías y caer enamorados.
Es una hermosa historia de amor con sus obligadas fluctuaciones, pero finalmente feliz.
No podía ni quería evitarlo, seguí llorando hasta el gran final. Es demasiado mi amor por ese arte y al ver tan bellos seres en perfecto control de su cuerpo, con movimientos tan frágiles y sueves, me causa una enorme admiración, digna sólo de aquellos que pertenecen a la compañía de ballet más antigua y en donde se vió nacer el arte que hoy, siglos después, sigue con los mismos pasos y técnicas arrancando tan fuertes emociones como lo hacía con la real familia Medici, lo que la hace absolutamente indispensable para soñar con el fantástico mundo mágico que anhelamos conocer, o al que alguna vez pertenecimos...
Finalmente, lo que ví fue el sueño hecho realidad de las personas que una vez, hace mucho tiempo, lo tenían solamente dentro de sus creativas y "alocadas" cabezas.
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Pues sí... así fue y aún me hace suspirar... Qué manera de bailar, definitivamente uno de los mejores ballets que he visto, era lo que me faltaba, ya que tuve la oportunidad de ver "La Bayadère" con la compañía de la Ópera de Paris, con una técnica muy distinta de la rusa, por ejemplo, que ví cuando vino el ballet Bolshoi y el Kirov, y la misma técnica en la compañía de ballet de Lituania, pero la técnica italiana, de la cual me platicaba mucho una sabia y querida persona (llámese, mi maestra de Ballet), ha sido la mas hermosa, por sus armoniosos y delicados movimientos, me fascinó, además fue fielmente montada con la coreografía original de George Balanchine, lo cual me parece fascinante, ya que esas cosas se van transmitiendo a través de las generaciones y es como ver una imagen de lo que, alguna vez, él mismo vió al crear y dirigir tan bella obra de arte...
Talvez en este punto, ya les dio flojera leer un post taaaaaan largo... pero hay tanto que contar...
Esa misma noche tuve una reunión más entre sabios amigos platicando acerca de este loco universo y sus posibles soluciones, ésta vez fue especial porque por "alguna razón" estuvieron mis papás. Cosa que no sucedía hace tiempo, siempre está sólo mi papá y su pareja, pero esa noche, había llegado una gran amiga de Los Ángeles, y las circunstancias impidieron la asistencia de "ella" así que mi hermana y su novio fueron por mi mamá y logramos que estuviera en ese momento tan importante. Era la primera vez que esta querida amiga, dejaba sólos a sus niños, después de que perdieron a su papá. Así que pasamos una velada de pláticas intensas y hermosas llenas de experiencias fuera de este mundo y uno que otro "escalofrío común" y misteriosas presencias... Les cuento ésto porque para mí esas reuniones no tienen igual, y me llena el alma de luz el estar rodeada de tantos seres especiales y fuera de lo normal donde disfrutamos el estar juntos y habernos encontrado en este mundo.
Ése día estuvo lleno de emociones muy fuertes pero muy bonitas.... Tanto, que Lunes y Martes la pasé SUPER mal con una espantosa y horripilante enfermedad estomacal... o habrá sido la carne tártara??? jajaja, definitivamente sí. Bueno, espero no haber aburrido a todo aquel que haya pasado por aquí, y espero poder escribir más seguido...
