LA BELLEZA DE VIVIR

La razón por la que hoy tengo tanta alegría y amor por la vida, MI vida, es porque ayer fue mi segundo vuelo en Mexicana, me tocó ir a Bogotá, Colombia... Estaba emocionada, como siempre, por volar, por conocer otro país más, porque nunca había estado más al sur que Guatemala, en fin... por todo lo que mi trabajo me regala...
Sin embargo, ayer mismo sucedió también mi primera experiencia con una situación crítica de emergencia a bordo, mi primera oportunidad de probarme como ser humano, y poner en práctica mis conocimientos. Aprendí mucho de mí y a pesar de haber estado en peligro conocí por fin mi real comportamiento ante un accidente en el cual es mi deber ayudar y salvar a los demás. Fue y será inolvidable... una turbulencia, la más fuerte que he sentido, incluso la más fuerte para personas que llevan más de 20 años en la aviación, provocó un descenso súbito de 1000 pies (300m aprox.) en más o menos 5 segundos, los 3 sobrecargos y yo, sufrimos una caída libre, provocando que los 4 nos eleváramos hasta el techo del avión y permaneciéramos suspendidos
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todo este tiempo... afortunadamente, a ninguno de los cuatro nos pasó nada, pero hubo varias personas severamente lastimadas e incluso heridas y con hemorragias, por lo que tuvimos que reaccionar inmediatamente y actuar con precisión siguiendo todos los procedimientos ante una emergencia a bordo... Maravillosamente, en ESE vuelo viajaba un grupo grande de médicos y enfermeras, quienes a pesar de no haberse salvado de aunque fuera un golpe, nos brindaron su vital apoyo y conocimientos. Logramos un trabajo en equipo coordinado, con mucha comunicación, lo cual nos permitió cumplir una misión, que todos los pasajeros y la tripulación, fueran transportados a salvo, seguros y fuera de peligro hasta su destino final...
Talvez mi historia les suene algo extraña o hasta cursi... pero lo que sentí al momento de estar suspendida en el aire para después percatarme de lo horrible que había sido para todos los demás, y sentir la adrenalina correr a toda velocidad en todo el cuerpo, traer al presente todos mis conocimientos y saber que la vida y la tranquilidad de mas de 100 personas, dependía, en parte, de mí... fue algo que me reanimó la conciencia, la admiración por la vida, y por qué no, una gran satisfacción por haber hecho lo correcto en el momento correcto. Es muy gratificante poder estar aquí sentada frente a la computadora contando esta experiencia y entonces aprovecho para inyectarles a todos los que lean ésto una dosis de amor por estar hoy, aquí. Y compartirles una frase que ha hecho magia en mi vida: "la habilidad de UNO para ser, hacer y tener CUALQUIER COSA es proporcional a su capacidad de estar en tiempo presente." es decir, que en la medida en que estemos conscientes del aquí y el ahora, sólamente, y seamos felices con ello, seremos, tendremos y haremos cualquier cosa que nos propongamos. Y créanme, sí sucede. Yo le añado sueños siempre y mucha paciencia, porque finalmente la vida es un juego. Y es mejor jugarlo que vivirlo.


Por último... un consejo, si viajan en avión, porfavor usen su cinturón SIEMPRE, esa fue la causa principal de varios golpes en la cabeza y gente con lesiones fuertes en el cuello. Una turbulencia de ese tipo, es impredecible y súbita, ya que sucede cuando el cielo está completamente despejado y azul...
Ese consejo les doy, porque Popeye el marino soy!
eeeeeehmm, bueno, muy mal chiste, pero no quiero sonar como la tía, mamá o abuelita con mala suerte que siempre quiere que te pongas un sweater al salir, aunque esté a 30 grados...

Un abrazo a todos y, una vez más, gracias por visitar mi blog y tomarse la molestia de leerme. ;)